Las camas articuladas son una herramienta especialmente indicada para las personas que tienen movilidad reducida, ya que favorecen su movilidad y ayudan a desenvolverse con mayor eficacia tanto en los procesos de rehabilitación y recuperación, como para aliviar los síntomas de quien sufre enfermedades crónicas, gracias a sus múltiples funciones tanto de elevación como de regulación de altura.
Los dos grandes motivos para escoger una cama articulada son los siguientes.
El primero es por necesidad. Como decíamos, sobre todo para las personas que tienen problemas óseos y articulares crónicos, los médicos especialistas les pueden recomendar el uso de una cama articulada y un colchón de calidad, que se adapte a sus necesidades corporales y mejore su descanso. También puede ser que las necesiten personas que han sufrido un accidente o una lesión deportiva, y optan por esta opción para mejorar su salud durante su convalecencia.
Las camas articuladas permiten mantener la espalda fija en una posición concreta, y corregir la postura corporal para evitar mayores daños físicos.
Además, hay que tener en cuenta que no solamente se recomienda su uso para el propio enfermo afectado, sino que también es beneficiosa para los cuidadores que se ocupan de su bienestar, ya que facilita su labor y ayuda a la independencia de la persona convaleciente.
Para una persona con movilidad reducida, este elemento se convierte en una parte indispensable de su mobiliario y de su día a día. En la tienda online de FlexiSpot puedes encontrar camas articuladas con grandes prestaciones, tales como cabezal ajustable, somier regulable en altura, que se adapta a diferentes marcos de cama, espacio de almacenamiento incluido en su armazón, una base motorizada silenciosa y un diseño robusto.
Aunque no tengan una enfermedad que reduzca su movilidad, su uso también es recomendable para los ancianos que pasan mucho tiempo en cama. Estas camas se convierten en un aliado que favorece su salud mental, ya que, al tener una mayor autonomía y confortabilidad, aumenta su autoestima y sensación de independencia. Para quien los acompaña también son útiles, ya que benefician su limpieza, alimentación, y manipulación en gelera, sin realizar grandes esfuerzos ni malas posturas.
El otro motivo para comprar esta cama se da en las personas que pasan mucho tiempo en su casa. La cama articulada les permite trabajar, leer o ver la televisión sin estar todo el día con la misma postura.
Permiten una gran comodidad y flexibilidad, pudiendo escoger la posición deseada con sus mandos a distancia reguladores de dichas posturas.
Este tipo de camas se componen de un somier de láminas y un colchón flexible, totalmente adaptable a cada persona. Gracias a su motor eléctrico, como decimos, se pueden establecer diferentes posturas, e incluso elevar la cama para hacerla más alta, o bajarla para poder salir de ella sin dificultades.
Sin duda, cualquier elemento de nuestro hogar que ayude al bienestar es recomendable. Por tanto, utilizar una cama eléctrica, tanto si tu caso es la primera opción, es decir, que la necesitas por enfermedad o lesión, como si, por el contrario, estás sano pero pasas un gran tiempo en la cama y quieres tener una gran comodidad, su uso tendrá un impacto muy positivo en tu organismo.
Por ello vamos a compartir los principales beneficios de utilizar este tipo de camas.
Uno de ellos, como decíamos, es su practicidad y comodidad. De ahí que en la actualidad su uso se haya extendido y sea universal, y no solo por personas enfermas.
También es importante aclarar que se puede dormir perfectamente en pareja en una cama articulada, ya que se pueden adquirir con somieres individuales. De este modo, cada persona puede elegir su posición favorita sin interferir en la de la otra persona.
Aunque seas una persona sana, la salud en cualquier momento de tu vida puede cambiar, y un aspecto importantísimo es la prevención. Así, este tipo de camas pueden prevenir la aparición de dolores lumbares, del cuello, hombros, artritis o hinchazón de las extremidades inferiores. Al tener la espalda en una posición óptima, es probable que tardemos más en desarrollar dichos problemas relacionados con el envejecimiento muscular.
Con las camas articuladas, la distribución del peso corporal queda bien distribuida, lo que contribuye a tener una buena circulación y a reducir la presión arterial.
Al poder escoger una postura elevada, se pueden prevenir tanto ataques de asma como otros problemas respiratorios, lo que ayuda también a no padecer reflujo gástrico.
A nivel de salud mental, utilizar este tipo de camas rebaja el nivel de estrés.
Por último, favorecen el descanso y el sueño, ayudando a que los usuarios de esta cama tengan una mayor calidad de vida. El descanso es un factor determinante, ya que según sea nuestra calidad de sueño, podemos afrontar mejor nuestros retos del día a día.