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Consejos para cuidar tu alimentación en verano

20 junio, 2022

El verano es una época en la que se vuelve complicado mantener nuestra rutina, y es habitual que nuestra dieta, cuando nos vamos de vacaciones, se caracterice por excesos y desequilibrios. Para evitar que esto afecte a nuestra salud, compartimos algunos consejos para cuidar tu alimentación y tu salud en verano.

La hidratación

Es fundamental mantenerse hidratado. En verano además corremos el riesgo, por la humedad y por el calor, de deshidratarnos. Para evitarlo debemos ingerir unos dos litros de líquido al día.

En este sentido, es importante eliminar o evitar al máximo las bebidas calóricas y los refrescos azucarados. Podemos consumir, además de grandes cantidades de agua, alguna limonada, zumos o infusiones fresquitas.

Platos a consumir

Debemos tomar alimentos que sean ricos en nutrientes pero no pesados, tales como gazpachos, salmorejos, ensaladas o pasta con verduras.

También hay que moderar el consumo de carne. Lo recomendable es reducir los alimentos que contienen carne, sobre todo la roja, e incrementar el consumo de pescado, que podemos consumir de dos a tres veces por semana.

Formas de cocinar

La mejor forma de cocinar para controlar nuestro peso y comer de modo saludable en verano es hacerlo de una manera sencilla, a la plancha, al horno, al vapor o a la parrilla, ya que así se facilita la digestión.

Alimentos que deberíamos evitar

En este apartado los alimentos que debemos evitar son los mismos que en invierno y durante todo el año, ya que son perjudiciales para la salud. Estos son los fritos, el alcohol, los snacks ultraprocesados, los platos precocinados, los zumos concentrados, la bollería industrial y las bebidas azucaradas.

Si quieres un snack saludable puedes optar por zanahorias cortadas, queso o frutos secos.

También es recomendable evitar las comidas copiosas y con mucha grasa, sustituyéndolas por platos ligeros.

No seguir dietas milagrosas

Hay gente que con la llegada del verano recurre a dietas muy restrictivas para conseguir adelgazar de forma inmediata y este tipo de dietas repercuten de forma negativa en nuestra salud.

 

 

 

Aumenta el consumo de frutas y verduras

Las frutas de esta temporada se caracterizan por ser bajas en calorías y bastante ricas en agua, por lo que ayudan a estar hidratado además de ser saludables.

Además las verduras crudas y las frutas con piel incrementan la ingesta de fibra, que nos ayuda a regular nuestro tránsito intestinal. 

Otra forma ideal de consumir frutas en verano es mediante helados creados por ti mismo, ya que una base de frutas congeladas es muy rica y saludable.

Controla las comidas externas

En verano es habitual salir más a menudo a comer o cenar fuera. Para evitar excesos, intenta elegir las opciones más saludables. Puedes escoger platos cuya mayoría de ingredientes sean verduras o legumbres. 

También puedes pedir aperitivos saludables, como gambas, sepia, mejillones o encurtidos.

De todas formas, tampoco es necesario ser tan estricto ni castigarte mentalmente. Si crees que esa comida fuera no ha sido muy saludable, ya la compensarás con otras más sana, ya que la clave está en una dieta equilibrada.

También es importante que, dentro de lo posible y de tus actividades vacacionales, no alteres demasiado ni el horario de las comidas ni el número de estas, ya que habrá menos descontrol si sigues un orden de comidas.

Con esta serie de consejos tu salud no se verá resentida en verano. Procura que tu dieta sea lo más variada posible, para no aburrirte con tu alimentación. 

Otros consejos

Por otro lado, cuidarse en verano no es solo un tema de alimentación, por lo que compartimos algunos consejos para mantener óptima tu salud.

Por una parte, es muy importante no dejar de lado la actividad física, que nos puede dar más pereza con el calor. Puedes hacer deporte al aire libre evitando las horas centrales del día y aprovechar el mar o la piscina para nadar, deporte que requiere un gran esfuerzo y ayuda a consumir energía.

En cuanto a nuestra piel, el verano la castiga bastante. Uno de los principales cuidados que debemos tener es la protección solar. Es importante antes de exponernos al sol utilizar una crema con un factor de protección alto, y aplicarla a menudo. Para que nuestra dermis se mantenga sana y no se escame, tenemos que intentar continuar con la misma rutina de cuidado de todo el año, a pesar de que en verano da más pereza, podemos usar exfoliantes fríos, que ayudan a activar la circulación.

Otras partes del cuerpo que debemos cuidar son los ojos, utilizando gafas de sol con filtros reglados, y el cabello, que también es bastante castigado por el sol y el cloro de las piscinas. Este lo podemos cuidar con champús que contengan protección solar, aceites protectores y nutritivos y con una mascarilla reparadora al menos una vez a la semana.