Si trabajas en una oficina, es muy posible que esta reúna las condiciones apropiadas de climatización, lo que significa que incluso en verano, no sentirás las altas temperaturas de puertas para adentro. La cosa cambia si teletrabajas, dado que en casa quizás no dispongas de un aparato de aire en condiciones y, por ende, pases mucho calor durante las horas centrales del día. ¿Con un panorama tan caluroso cómo mantenerse productivo? No te negamos que sea complicado, pero no es imposible.
Cómo nos afecta el calor
Y es que no se trata solo de incomodidad y malestar, lo cierto es que las altas temperaturas afectan mucho a nuestro rendimiento en el trabajo. Esto está avalado por varios estudios, quienes asocian el calor con un deterioro de nuestras capacidades cognitivas, como la concentración, el enfoque, la lucidez, etc. Veamos en concreto cómo nos afecta el calor desde todos los ángulos.
1. Ausencia de bienestar general : El calor hace que nos sintamos con malestar, como sofocados e incapaces de estar a gusto. Nos genera inquietud e incomodidad, que se trasladan a la pérdida de motivación.
2. Fatiga : Uno de los primeros síntomas de que el calor verdaderamente nos está afectando es el cansancio y fatiga. Que nuestra temperatura corporal aumente hace que estemos más lentos y cualquier tarea, por sencilla que sea, nos parezca un mundo abordarla.
3. Irritabilidad : Tenemos calor y estamos irritables porque no nos sentimos cómodos. El mal humor y la frustración aparecen cuando no nos encontramos en una temperatura óptima.
4. Dolores de cabeza : El exceso de calor puede conducir a un dolor de cabeza que no desaparece, lo que hace, por supuesto, que nuestras facultades mentales se vean reducidas.
5. Deshidratación : Ante una ola de calor, hay que extremar las precauciones y beber mucha agua, pues podríamos deshidratarnos, lo que, en último término, afectará a nuestro estado de salud.
6. Disminución del estado de alerta : Si hace mucho calor, nuestras facultades se resienten y estamos menos lúcidos y atentos.
7. Baja productividad : Con mucho calor a nuestro alrededor, estamos más cansados y esto afecta a nuestro rendimiento en el trabajo.
Consejos para que el calor nos afecte lo menos posible
En verano parece que estamos a medio gas porque las vacaciones llegan enseguida, pasamos más tiempo realizando actividades al aire libre, etc. Sin embargo, aún hay que continuar afrontando nuestras obligaciones laborales. Es la época del año en la que peor se lleva eso de ser productivo por el calor, pero vamos a intentar que las altas temperaturas nos afecten lo menos posible en el trabajo con estas recomendaciones.
1. Modifica tus hábitos de vestir y opta por ropa de tejidos ligeros y naturales. Esto aplica tanto si acudes cada día a la oficina como si realizas teletrabajo. Di sí a la ropa holgada y a los colores claros. Abandona el negro hasta el próximo otoño.
2. Instala plantas a tu alrededor, pues son elementos que refrescan el ambiente. Por supuesto, nos estamos refiriendo a ¡plantas naturales!
3. Bebe mucha agua. Si la regla de beber 2 litros de agua al día es casi una obligación en otras estaciones del año, en verano, síguela a rajatabla.
4. Trabaja en una habitación que esté climatizada. Lo ideal es que enciendas el aire acondicionado a una temperatura de entre 24 y 26 ºC para que el calor no sea un obstáculo para tu rendimiento. Si no dispones de este aparato, ten un ventilador a mano e, incluso, algún spray con agua con el que refrescarte la cara de vez en cuando.
5. Consume snacks, bebidas y alimentos fresquitos. Para deshacerte del calor, quizás lo más recomendable no es tomar un plato de cocido, sino más bien apostar por ensaladas y zumos naturales.
6. Haz descansos regulares. Tomar descansos durante la jornada laboral es siempre indispensable, pero en verano cobra más sentido. El cuerpo verdaderamente lo necesita. Al menos cada hora es recomendable rascar 5 minutos para estirar las piernas y despejar la mente.
7. Sigue haciendo deporte. Es posible que dé más pereza, pero el deporte continúa siendo necesario también en verano. Es suficiente con que busques horas del día más tardías y evitar la franja central que es cuando más calor hace.
8. Duerme bien. ¡La productividad por supuesto está ligada al sueño! Intenta en lo posible favorecer tu sueño también en las noches de más calor. Crea un entorno fresquito ventilando la habitación antes de ir a dormir o encendiendo el aire acondicionado.
¿Estás preparado para enfrentarte al verano? Al principio el calor puede hacerse cuesta arriba, pero no tardarás en acostumbrarte si sigues estas recomendaciones. Piensa que las vacaciones te están esperando a la vuelta de la esquina para mantenerte motivado y con optimismo para enfrentar los días que te quedan de trabajar.