60 DÍAS DE PRUEBA
ENVÍO GRATIS A ESPAÑA PENINSULAR Y PORTUGAL
GARANTÍA HASTA 10 AÑOS

Cómo dejar de enfadarte contigo mismo: 8 consejos

05 julio, 2022

Cometer errores es algo humano, como también lo es enfadarse con uno mismo por haberlos cometido. Puede que en tu existencia hayas seguido una senda de éxito, pero, si te fijas, somos extremadamente duros con nosotros mismos cuando hay un fallo y enseguida se nos olvida que una vez fuimos ganadores. Te decimos algo: vas a seguir cometiendo errores. Eso es algo que no puedes cambiar. Lo que sí puedes modificar es tu conducta. Por ello, te ofrecemos algunas ideas para que dejes de ser tan duro contigo mismo cuando te equivocas.

Durante nuestros primeros pasos cuando éramos pequeños, ¿cuántos tropiezos dábamos? Pero lo importante era que, después del traspié, nos levantábamos y seguíamos adelante. En realidad, esta es una mentalidad ganadora. No importa las veces que te caigas, lo que verdaderamente importa es que te levantes.

1. Recuerda que eres de carne y hueso

Cuando te enfades contigo mismo por haber errado, recuerda que no eres ni superhéroe ni inmortal. Eres un ser humano que, como tal, debe equivocarse, pero lo bueno es que siempre tendrás la posibilidad de aprender de tus errores. ¡En tu mano está no tropezar dos veces con la misma piedra! Lo que sí no podrás evitar será tropezar la primera vez, lo sentimos.

2. La ira no conduce a nada

Uno de los peores sentimientos que puede sentir una persona es la ira. Pero, ¿qué es la ira? Se trata de una reacción emocional que sucede cuando alguien considera que va a ocurrir una situación que le perjudica. Se acompaña de los sentimientos de enfado y generalmente se da cuando no se ha alcanzado el objetivo pretendido. Y mucho peor es enfocar esa ira contra ti.

3. Haz actividad física

¿Te has equivocado? En vez de quedarte sentado en el sofá estático o darte cabezazos contra la pared, te proponemos salir a despejar tu mente y tu cuerpo. Sal a la calle para que te dé el aire, camina, practica running o similar. Esto aplica a cualquier situación en la que creas que has metido la pata. Incluso si ha sucedido algo en el trabajo. Lo mejor que puedes hacer es poner tu cuerpo a funcionar para liberarte de ese peso que no te está dejando avanzar.

4. Desahógate

¿Te sientes irritado o triste por haber fallado? Es posible que experimentes un combo de sentimientos encontrados en estos momentos. Lo mejor que puedes hacer es desahogarte. ¡Grita si lo necesitas! Libérate con alguien de confianza, cuéntale cómo te sientes, acude en busca de consejo. Después de esta terapia liberadora, te sentirás mucho mejor. Incluso puede ser recomendable escribir un diario donde anotar todas estas circunstancias que, sin duda, te ayudarán a dar los pasos más firmes.

5. No caigas en la autodestrucción

Cuando nos equivocamos, inevitablemente aparece de la nada una vocecita interna que nos hace más mal que bien. Esta voz susurrante nos llena el cerebro de malos pensamientos que no hacen sino hundirnos más. No caigas en el autosabotaje.

6. Practica la meditación

Anteriormente te aconsejamos el ejercicio físico para que la calma regrese a ti. En un mal día, también puede venirte muy bien meditar o practicar yoga, pues hará que te relajes y expulsará todos los fantasmas de tu lado.

7. Aprende a perdonarte

Estamos llegando a la recta final de esta lista de consejos para dejar de enfadarte contigo mismo o, al menos, para no hacerlo tan a menudo. Una de las cosas que debes practicar con mayor frecuencia es perdonarte. El perdón, de hecho, en numerosas ocasiones se antoja como la única manera de avanzar.

8. Aprende de tus errores

El último consejo que queremos ofrecerte puede sonar obvio, pero no por ello podíamos pasarlo por alto. Los errores deben ir ligados siempre a un aprendizaje posterior. Es más, es la única manera en la que están permitidos: son aceptados siempre y cuando hayas sacado una lección. Para ello, después de haber errado, párate un momento a pensar: ¿qué has aprendido? Te animará bastante creer que muy probablemente en ese agujero no vas a meter el pie dos veces.

Errar es de humanos, caer y levantarse forman parte de la vida. Se acabó pensar qué podrías haber hecho que no hiciste para que no hubiera sucedido. Lo hecho, hecho está, así que solo queda acarrear con las consecuencias, pero no te preocupes porque, como dice el refrán, “no hay mal que cien años dure”. Aunque hoy te parezca un drama ese error, en unos días estará totalmente disipado.

Desde FlexiSpot te animamos a echar un vistazo a las soluciones de mobiliario presentes en nuestro catálogo. Equivócate, sí, pero ¡no en los muebles de oficina que podrían resentir tu salud! Defendemos un estilo de vida saludable.