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Beneficios de hacer ejercicio después del trabajo

08 septiembre, 2022

Cuando trabajamos en un empleo que no implica desgaste físico, nuestro organismo se puede ver resentido ante la falta de movimiento y actividad. Esto es habitual entre la gente que trabaja desde su hogar o en una oficina.

Es normal que, ante el desgaste mental que supone el trabajo de oficina, lo que más apetezca sea llegar a casa, tumbarse y relajarse, pero hacer un esfuerzo implica que mejore nuestra salud y aumente nuestro rendimiento diario, además de hacernos sentir mejor.

En nuestra oficina o vivienda, es decir, el lugar que utilicemos como espacio de trabajo, podemos mejorar nuestras condiciones físicas si optamos por tener un escritorio de pie, que otorga más opciones que un escritorio habitual, al permitirnos trabajar tanto de pie como sentados.

Lo primero a tener en cuenta es que únicamente con realizar entre 20 a 30 minutos de deporte al día puede mejorar nuestra calidad de vida y aprovechar sus ventajas, por lo que no es complicado encontrar un hueco en nuestra rutina diaria para el ejercicio. Además, está comprobado que realizar ejercicio hace más llevaderas las actividades laborales, y, como decimos, es totalmente posible compaginar empleo y deporte, si buscamos la manera.

Beneficios de hacer ejercicio

En cuanto a hacer deporte o alguna actividad física después del trabajo, compartimos una serie de beneficios que aporta a nuestra salud.

Nos ayuda a desconectar. Sumergirnos en una actividad física, que sea totalmente distinta a nuestras actividades laborales, es fundamental para poder despejar la mente y dejar por un tiempo de lado nuestras preocupaciones.

Ayuda a soportar actividades físicas laborales. Si nuestro trabajo implica algún esfuerzo físico, como puede ser de carga o de mantenerse mucho tiempo de pie, existen ejercicios concretos que nos pueden ayudar a que nuestro cuerpo esté preparado para llevar mejor la rutina laboral, tanto fortaleciendo nuestros músculos como consiguiendo que nos relajemos al finalizar el trabajo.

Mejora nuestra capacidad de compromiso. Para poder hacer ejercicio después de nuestra jornada laboral, es necesario organizarse y planificar nuestro día a día. Otorgar un momento concreto para esta tarea hace que mejore nuestra capacidad de compromiso y organización, ya que nos esforzaremos por cumplirlo y por hacer el resto de tareas a tiempo.

Además, adquirir ese nivel de compromiso a veces te puede llevar a proponerte hacer más ejercicio, y dedicar tu tiempo libre a algún deporte que te motive. Si te estableces pequeñas metas, conseguirás una gran satisfacción al lograrlas, lo que también te otorgará confianza para tu trabajo, aunque sean actividades diferentes, ya que la sensación de control se extenderá a los distintos ámbitos de tu vida.

Nos ayuda a reducir la fatiga y a tener más energías para afrontar nuestros retos diarios, contribuyendo a conservar y mejorar nuestra fuerza muscular.

También ayuda a mejorar el equilibrio, prevenir lesiones y reducir el riesgo de sufrir caídas accidentales.

Por otro lado, practicar actividad física en nuestro día a día nos ayuda a dormir mejor y tener un buen descanso. Eso sí, hay que evitar hacer ejercicio que nos vuelva activos poco tiempo antes de ir a la cama. Lo ideal es hacerlo a mediodía o por la tarde, para que facilite la conciliación del sueño y que éste sea verdaderamente reparador.

Practicar ejercicio mejora el funcionamiento de los riñones y el hígado. Además, al movilizar la musculatura abdominal, facilita que el organismo pueda evacuar mejor, por lo que ayuda a combatir el estreñimiento.

En cuanto a nuestra salud mental, nos puede ayudar a mantener activas nuestras funciones cognitivas, reducir los niveles de estrés y ansiedad y mejorar nuestro estado de ánimo, además de nuestra motivación.

Todos estos beneficios se pueden referir a cualquier persona, ya que el ejercicio es beneficioso a cualquier edad. Además de ello, para las personas más mayores tiene especiales ventajas.

Una de ellas es la disminución de pérdida de minerales de los huesos. Cuánto más mayores somos, especialmente las mujeres, los huesos pierden minerales y aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis. Con la práctica de ejercicio se puede ralentizar este proceso inevitable.

Otra ventaja es que retrasa el envejecimiento del cerebro y previene el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer.

¿Qué ejercicios puedo practicar?

Una de las razones que nos echan para atrás a la hora de practicar un deporte después del trabajo es el tener que desplazarnos a un gimnasio o centro deportivo, lo que afecta tanto a nuestro tiempo como a nuestra economía.

Sin embargo, eso no es una excusa, ya que existen muchos ejercicios que puedes practicar desde casa, siguiendo sencillos tutoriales que encontrarás por internet.

Algunos de los ejercicios más fáciles y recomendables para practicar en casa y mantenerte en forma son: abdominales, sentadillas, plancha lateral y repeticiones con pesas, que puedes adquirir en cualquier tienda de material deportivo.