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Por qué el lumbago y ciática se intensifican en verano y cómo remediarlo

08 agosto, 2023

Se estima que alrededor del 85 % de la población va a sufrir lumbago, un dolor en la zona inferior de la espalda, en algún momento de su vida. En ocasiones, esta dolencia puede ser puntual y en otras puede prolongarse varias semanas. Asimismo, el dolor puede incluso extenderse desde el área lumbar hasta el pie, en cuyo caso hablaríamos de ciática. ¿Sabías que este inconveniente puede intensificarse en verano? En esta ocasión, te damos algunos tips para remediarlo.

El verano suena a vacaciones, a playa y a desconexión. Por fin se acabaron las largas jornadas sentados frente al ordenador, aparcamos por unos días el estrés laboral y nos concentramos únicamente en disfrutar. En ese escenario, parece casi imposible que podamos sufrir un episodio de lumbago o ciática, pero ¡nada más lejos de la realidad! Lo cierto es que estas patologías pueden aparecer también en los meses de verano debido a varios factores que te detallamos a continuación.

Razones por las que en verano tienes altas probabilidades de sufrir ciática

No quieres, pero es posible que el lumbago y la ciática se apunten a las vacaciones. Y es que efectivamente son varios los motivos que explican la relación entre el verano y estas dolencias.

1. Los cambios de temperatura

Entre las razones que explican por qué en verano hay altas probabilidades de sufrir una crisis de lumbalgia o ciática están los constantes cambios de temperatura. En la época estival pasamos del intenso calor al frío en cuestión de segundos, algo que a la zona lumbar podría no sentar muy bien.

Para que entiendas mejor el porqué, tienes que saber que el aire frío propicia que los músculos se contraigan de manera involuntaria, situación que podría desencadenar una contractura y, por ende, dolor.

2. El estrés

¿Estrés durante las vacaciones? Claro, ¿por qué no? Sobre todo porque a veces las cosas pueden no salir como lo habías planeado y esto puede generar ansiedad. Por ejemplo, llegar al hotel y que no sea exactamente como habías imaginado, perder el vuelo, etc. Es cuestión de expectativas, por lo que te recomendamos que trabajes en ellas y, sobre todo, no te estreses si no sale todo como querías, pues lo único que conseguirás es que tu espalda se resienta.

3. El propio viaje

Otro de los motivos que pueden derivar en un episodio de ciática a pesar de no estar en la oficina es el desarrollo del propio viaje. Por ejemplo, el hecho de cargar con tu equipaje puede traducirse en dolor de espalda. También puede ocasionar la aparición del lumbago la postura que adoptemos en el transporte hacia nuestro destino de vacaciones. Por ejemplo, si vas a viajar a un destino lejano y debes pasar muchas horas sentado en la misma posición en el avión, es probable que aumenten las probabilidades de sufrir ciática.

4. El exceso de deporte

Hay quienes durante el año mantienen un estilo de vida sedentario, mientras que cuando llegan las ansiadas vacaciones se lanzan a hacer deporte como si no hubiera un mañana. La falta de entrenamiento puede ser que incurran en un exceso de ejercicio que les pase factura en forma de lumbago o ciática.

Qué hacer si te ataca el lumbago en verano

Aunque no esté en tus planes, es posible que la ciática o el lumbago te acompañen en tus vacaciones. ¿Cómo atenuar estas malas compañías de oficina que ahora también se apuntan a tu época de descanso estival?

· Si no tienes vacaciones en verano y tienes alguna de estas dolencias, quizás es el momento de que te plantees cambiar tus muebles de oficina. Te recomendamos sustituir tu escritorio convencional por una mesa elevable que evite el sedentarismo.

· Si tu destino vacacional exige varias horas de conducción para llegar hasta él, intenta hacer una parada de alrededor de 10 minutos al menos cada 2 horas.

· En el caso de que viajes en avión, trata de estirar las piernas y dar algún paseo por el pasillo, especialmente si el trayecto es de varias horas.

· Evita el uso de ropa demasiado ceñida y de zapatos de tacón alto si tienes un episodio de ciática.

· Aplica calor local y, de ser necesario, recurre a la ingesta de analgésicos.

· Evita el sedentarismo en vacaciones e intenta realizar ejercicio físico adaptado a tus posibilidades.

· Descansa bien.

El lumbago y la ciática podrían atacar este verano, pero con estas recomendaciones, tendrás más probabilidades de que no te acompañen en tu merecido descanso. Cuando regreses a la rutina, quizás sea hora de sustituir tus muebles de oficina por otros más apropiados como las mesas elevables y las sillas ergonómicas con el fin de evitar que estas crisis se repitan con frecuencia.