Todo espacio de trabajo debe reunir varias características, pero por encima de todo debe ser un entorno saludable. ¿Qué quiere decir que un lugar de trabajo es saludable? Significa que es un espacio seguro que vela por el bienestar de los empleados y se encarga de reducir a su mínima expresión los posibles riesgos derivados del trabajo que estemos efectuando. Efectivamente, cuidar la salud en el lugar de trabajo es muy importante, pero ¿por qué?
Día tras día pasamos en torno a 8 horas en el trabajo. Esto se traduce en 1/3 de nuestra jornada. En este tiempo estamos expuestos a múltiples inconvenientes que variarán en función del tipo de trabajo que realices. Por ejemplo, si pasas mucho tiempo sentado frente al ordenador, entre los riesgos más frecuentes están el dolor de espalda, de cabeza, la vista cansada, etc.
La aparición de estos inconvenientes no solo va a afectar al desempeño de nuestras responsabilidades, sino a nuestro tiempo de ocio también. En otras palabras, si las condiciones de nuestro puesto de trabajo no son las óptimas, esta situación incidirá de manera directa en nuestra salud. Puede ocasionarnos problemas puntuales, pero en los casos más extremos, llegar a convertirse en una enfermedad crónica.
Razones para cuidar nuestra salud mientras trabajamos
Acabamos de dar algunas pinceladas acerca de por qué es importante la salud en nuestro lugar de trabajo, pero vamos a ir un poco más allá. Después daremos algunos tips para cuidarnos, pero antes te contamos por qué tu puesto de trabajo debería ser saludable.
- Porque tu salud afectará a otras parcelas de tu vida e incidirá en tus actividades de ocio, en tus relaciones personales, etc.
- Porque si tu salud es óptima serás más productivo y eficiente.
- Porque disminuye el absentismo laboral, un punto que, por cierto, seguro que interesa más al empresario.
- Porque mejora la imagen de la empresa.
- Porque te sientes mejor contigo mismo y estás lleno de energía.
- Porque nada de lo que tengamos (dinero, casa, familia, amigos…) no tiene sentido si no tenemos salud.
- Porque la salud es la piedra angular de nuestra existencia.
El rol de la empresa en la promoción de la salud
Velar por la salud de los trabajadores es cosa de todos, desde los empresarios hasta los propios empleados. Como trabajador, tú eres responsable de cuidarte, de identificar los potenciales riesgos y de estar atento a las señales de alarma. Eso sí, la empresa juega un rol fundamental en la promoción de la salud. Esta debe cerciorarse de que el puesto de trabajo reúne unas condiciones favorables para todo el equipo.
Por ejemplo, el lugar de trabajo debe estar sujeto a detalles básicos como la correcta iluminación y ventilación, pero también debe contar con el mobiliario apropiado para que el empleado afronte la jornada sin que su salud se resienta. Esto pasa por disponer de mesas de escritorio adecuadas, sillas ergonómicas, etc. También es indispensable mantener la higiene del lugar, así como proveer a los empleados de un entorno laboral agradable en términos de temperatura.
Todo esto en cuanto a los detalles físicos, aunque por supuesto el empresario debe ofrecer unas condiciones dignas en lo que respecta a horario, carga de trabajo, etc. La suma de estos factores dará como resultado un espacio de trabajo saludable.
Consejos para cuidarte en el trabajo
El papel del empresario es indispensable como hemos visto, pero especialmente si trabajas en remoto, también tú como empleado debes saber cuidar tu salud. Pero ¿cómo? Aquí van algunos consejos útiles.
1. Hidrátate y come bien
¡Bebe agua! Suena a obviedad, pero a veces es necesario recordarlo. Recuerda beber al menos 2 litros de agua al día para evitar mareos o golpes de calor. También es importante que mantengas una dieta equilibrada. Ten a mano siempre un snack saludable para cuando te entre el apetito.
2. Trabaja cómodo
En tu puesto de trabajo vas a pasar por lo menos 8 horas, así que es importante que sea ergonómico y estés cómodo. Si trabajas en remoto, es recomendable invertir en una silla ergonómica que cuide tu espalda y cervicales, pero también en una buena mesa de trabajo. Te recomendamos optar por un escritorio elevable para que alternes periodos de estar de pie con otros de estar sentado.
3. Duerme al menos 8 horas
El descanso es fundamental para rendir al máximo. Si no duermes lo suficiente, estarás cansado y más propenso a que te bajen las defensas.
4. Aprende a desconectar
Durante tu jornada laboral, es importante que tengas descansos breves para tomar un refrigerio, levantarte y estirar las piernas… Por supuesto, no renuncies a tus 30 min o 1 h para el almuerzo por muy ocupado que estés.
5. Mima tus ojos
Si trabajas con el ordenador, cuidado con tus ojos. Cada hora intenta apartar la vista de la pantalla por lo menos 5 minutos para que descansen.