Si eres empresario, te interesa favorecer el bienestar de tus empleados. Ya sabes, a mayor confort de los trabajadores, mayor será su productividad. Los espacios de trabajo deben reunir una serie de condiciones mínimas para resultar accesibles y mejorar la movilidad de los empleados. La iluminación, la organización y la distribución deben estar en consonancia para que los empleados se sientan cómodos y acudan a la oficina (en el caso de que el trabajo sea presencial o híbrido) con muchas más ganas.
¿Cómo conseguir que un lugar de trabajo resulte mucho más agradable, accesible y facilite la movilidad de los trabajadores? A continuación, te brindamos una serie de consejos.
1. La organización adaptada a las necesidades
Una oficina debe ser un espacio dinámico que se adapta a las necesidades cambiantes. Es ella quien tiene que adecuarse al equipo y no al revés. Es importante que cada elemento esté en su sitio y que aquellos documentos, accesorios o suministros de uso más frecuente estén accesibles, ya sea en los cajones del escritorio o en los armarios cercanos. Cuantos menos objetos haya sobre la mesa, mucho mejor.
2. Implementar correctamente las zonas de alcance
Al hilo de lo anterior, es importante que el acceso a determinados suministros se vea facilitado en función de la frecuencia de uso. Es lo que se denomina zonas de alcance. En el caso de los útiles de uso ocasional, lo habitual es que el empleado deba levantarse a por ellos. Quizás deba dar algunos pasos para llegar al armario o a la estantería en cuestión. En cualquier caso, esto no viene tampoco mal, dado que permitirá que el trabajador estire las piernas.
Sin embargo, si hablamos de documentos o accesorios de uso diario, la recomendación generalizada es que estos se sitúen a una distancia de entre 35 y 45 cm en horizontal del puesto de trabajo y a un máximo de 25 cm en vertical. En el caso de documentos o útiles que se precisen, por ejemplo, un par de veces por semana, entonces, la regla sería que se colocaran como mucho entre 55 y 65 cm en horizontal de la mesa de trabajo y a 50 cm en vertical.
3. La ergonomía del mobiliario
El tercer consejo que te ofrecemos está relacionado con la ergonomía de la silla y del escritorio. En lo que respecta a la silla, lo ideal es que incorpore ruedas y que sea giratoria, pues favorece la movilidad. Lo que sí es importante es que esté dotada de un respaldo que se adapte a tu espalda y que cuente con elementos como soporte lumbar y apoyabrazos. Es interesante también que los materiales de fabricación sean transpirables, especialmente pensando en los meses más cálidos.
En relación a los escritorios, deben ser espaciosos y sobre todo estables. Resulta indispensable que la mesa ofrezca un espacio de al menos 70 cm de longitud para estirar las piernas y otros 70 cm de ancho. Como sabes, desde FlexiSpot somos fervientes defensores de los escritorios elevables, pues brindan múltiples beneficios para la salud y evitan el sedentarismo ligado al trabajo de oficina.
4. Evitar los obstáculos en las zonas de paso
Para facilitar la movilidad a los empleados en el lugar de trabajo, es fundamental que no haya obstáculos en las zonas de paso. Con tantos ordenadores y otros dispositivos, la organización del cableado puede ser compleja, si bien hay que tener algunas pautas en mente para evitar el riesgo de accidentes y caídas al tropezarse con ellos. Se aconseja que los dispositivos estén lo más cerca posible de los enchufes y tomas de corriente. En este sentido, te recomendamos echarle un vistazo a accesorios como las canaletas de cableado y otras herramientas como el cable Spine cmp017 diseñadas para mantener el orden del cableado.
5. Habilitar un área de descanso
Si la oficina o el espacio de trabajo lo permiten por reunir las suficientes dimensiones, sería deseable habilitar un área de descanso para que los empleados pudieran relajarse unos minutos entre un bloque de trabajo y otro. Esta zona debe ser también ergonómica, dotada de sillones cómodos y utensilios como una cafetera, microondas, etc., y, por supuesto, fácilmente accesible. También puedes instalar pufs y otros muebles similares.
6. Apostar por espacios despejados
Para facilitar la movilidad, por último, es importante disponer de una buena distribución del mobiliario. La idea es evitar que cada vez que te levantes de la silla para ir al cuarto de baño por ejemplo te golpees con el borde de otra mesa porque la distribución del espacio de trabajo no es apropiada. Estructura la oficina de tal modo que haya pasillos bien delimitados sin obstáculos para pasar sin ningún riesgo de tropezarte con una papelera, un cable, etc.