El síndrome del impostor es más frecuente en el entorno laboral de lo que piensas, pero ¿sabes qué es exactamente? Se trata de un fenómeno psicológico en el que la persona siente que es un fraude y no merece estar donde está. ¿Alguna vez has tenido una sensación parecida? Te hablamos un poco más sobre el síndrome del impostor y cómo superarlo.
Son precisamente las personas exitosas las que suelen sufrir con más frecuencia el síndrome del impostor, también conocido como síndrome del fraude. A pesar de reunir una serie de triunfos, no pueden evitar sentir que, en realidad, son un fracaso y están engañando a los demás. De este modo, minimizan sus logros pensando que no los merecen. Como habrás podido adivinar, es un problema asociado a la baja autoestima del empleado, pero también está relacionado con la inseguridad y la falta de confianza en uno mismo.
Datos reveladores sobre el síndrome del impostor
¿Sabías que el 70 % de las personas sufren el denominado síndrome del impostor, según estadísticas recientes? A la vista de estas cifras, podemos determinar que es una patología que se presenta de manera bastante habitual. Curiosamente son aquellas personas que exhiben una personalidad fuerte las más proclives a experimentar este fenómeno. Parece que el motivo de ello tendría que ver con la necesidad de ocultar la debilidad propia.
Otro dato revelador es que generalmente son las mujeres las que tienden a padecer el síndrome del impostor en detrimento de los hombres. ¿Por qué el género femenino es más propenso a experimentarlo? Muy sencillo, por la presión que la sociedad ejerce sobre las mujeres, pues “deben ser extraordinarias madres, esposas y trabajadoras”. Todo a la vez.
¿Cómo puede afectar el síndrome del impostor a tu trabajo?
Experimentar el síndrome del impostor no es algo que debería pasarse por alto. No en vano, puede llegar a afectar a tu carrera profesional más de lo que imaginas y, por ende, arruinar todo lo que has conseguido hasta ahora.
Las personas que se obsesionan con la idea de que no están a la altura de su puesto de trabajo podrían llegar a boicotearse a sí mismas sin darse cuenta. Por ejemplo, esta idea puede paralizarlas, agobiarlas y, por ende, impedir que el rendimiento y la proactividad sigan siendo prioridades en sus tareas.
Consejos para librarte del síndrome del impostor
Nadie está a salvo de sufrir el síndrome del impostor. Lo primero es identificar los síntomas, de manera que conozcas lo que te está ocurriendo y obrar en consecuencia. Entre los síntomas, por ejemplo, es posible que estés experimentando cierta dificultad para aceptar los halagos profesionales de otros, pero también que te sientas presionado a convertirte en el mejor de todos. ¿Te estás comparando continuamente con otras personas? Muy probablemente estés padeciendo este síndrome. He aquí cómo solucionarlo.
1. Acéptalo
Para liberarte del síndrome del impostor, lo primero es reconocer que lo estás sufriendo. Esta aceptación te permitirá separar tus percepciones de los hechos objetivos. ¿Por qué piensas que eres un fraude? En tu opinión, ¿qué estás haciendo tan mal?
2. Enumera tus virtudes
Para dejar de sentirte un impostor te recomendamos que realices una lista de todas tus virtudes y fortalezas. Lo más seguro es que, al leer todas tus cualidades detalladas, dejes de verte como un fracaso. Ten esta lista a mano y cuando sientas que te invade la angustia, no dudes en revisarla.
3. Celebra tus logros
Has llegado tan lejos porque te lo mereces y porque te has esforzado. Por esta razón, no dudes en celebrar tus éxitos y triunfos. De esta forma, irás adquiriendo cada vez más confianza en ti. Siéntate y reflexiona acerca de todo el camino recorrido y lo que ha hecho que hayas llegado a donde estás. Todo el esfuerzo tiene su recompensa.
4. Sé humilde, pero no tengas miedo
El síndrome del impostor tiene mucho de humildad, pero también mucho de miedo. Es preciso, no obstante, separar estos dos conceptos. En ocasiones, el miedo al éxito puede dejarnos en brazos del síndrome del impostor, pero también caer en una humildad excesiva. La clave reside en encontrar el equilibrio. Recuerda que puedes ser exitoso, pero también humilde.
5. Consulta a un profesional
Si no consigues deshacerte de esta ansiedad que estás experimentando, lo más recomendable es que acudas a un psicólogo. Este profesional te brindará herramientas para que logres liberarte de esa vocecita interior que te está impidiendo avanzar.
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