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Los descansos en el teletrabajo: ¿cómo y cuándo hacerlos?

11 febrero, 2022

Una de las grandes ventajas del teletrabajo está relacionada con la flexibilidad laboral. Está claro que será la propia empresa la que definirá cómo se articula la jornada de trabajo y, por ende, también fijará las normas en cuanto a los descansos. Sin embargo, en ocasiones ocurre que el teletrabajo está orientado a objetivos, es decir, que el propio empleado puede organizarse como estime conveniente siempre y cuando alcance las metas fijadas. En este caso, cuando es el trabajador el que debe gestionar su tiempo, es preciso que conozca cómo manejar los descansos en el teletrabajo: ¿cómo y cuándo hacerlos? En este post, trataremos de arrojar un poco de luz a este asunto.

A veces, por las ganas de acabar cuanto antes o porque vamos pillados de tiempo, podríamos pensar que la clave está en trabajar rápido y seguido. De este modo, parece que lograremos completar la jornada laboral de manera exitosa. Nada más lejos de la realidad, pues el cuerpo es sabio (en este caso, el cerebro) y tiene un límite en cuanto a operatividad. No todo el tiempo frente al ordenador somos 100 % productivos si no respetamos los descansos. Hay momentos que simplemente se necesita una pequeña pausa para ir al baño o para levantarnos y tomar un refrigerio. Solo eso. Si hacemos caso omiso a nuestro cuerpo, este jugará en nuestra contra.

Las mañanas, cuando somos más productivos

 

Para ser más productivos, lo primero es conocer nuestro cuerpo. Si necesitas dar un acelerón al trabajo o tienes una tarea dura de roer por delante, lo mejor es quitártela de en medio cuanto antes. La recomendación es, entonces, dejar estas labores más complicadas para las primeras horas del día. La razón no es otra que porque nuestro cerebro está más fresco y descansado, de ahí que sea la mañana el momento en el que enfocarnos de lleno en la tarea.

Durante la mañana es cuando más horas seguidas tenemos la capacidad de trabajar. Es más, gran parte del trabajo sale adelante antes de la hora de comer. Sin embargo, esto no quiere decir que no debamos realizar ningún descanso hasta el almuerzo. Al contrario.

Es aconsejable realizar una pausa para el desayuno. Y no importa si estás pensando que no tienes hambre. Lo importante no es que tengas que comer, sino darle un poco de cancha a tu cerebro.

Hacer pausas de 5 minutos cada 2 o 3 horas

 

Para mimar nuestra mente y tenerla al 100 % hasta el final de la jornada de trabajo, la recomendación general es efectuar pausas de 5 a 10 minutos cada 2 o 3 horas. En estas pausas, puedes levantarte y estirar las piernas, escuchar música o hacer la llamada que tenías pendiente. ¿Qué otras cosas puedes hacer?

  • Dar un pequeño paseo.
  • Hacer ejercicios para relajar los músculos de la espalda y cuello.
  • Hacer movimientos circulares con los hombros.
  • Llevar las rodillas al pecho.
  • Levantarte y hacer giros con la cadera.
  • Jugar un rato con tu mascota.
  • Salir a tomar aire al balcón durante unos minutos.

En el lado contrario, está terminantemente prohibido coger el teléfono móvil para revisar las redes sociales o revisar correos electrónicos atrasados. Tu mente tiene que descansar y estas últimas actividades no harán que desconecte por completo. La idea es que te alejes de la pantalla del ordenador, pero también de la de tu smartphone.

La desconexión siempre es buena, aunque, obviamente, debiera primar el sentido común. Por ejemplo, si estás en un momento de máxima inspiración y fluidez, no pauses el trabajo simplemente porque “es la hora”.

Una técnica muy interesante es la de efectuar descansos por cada tarea que finalices con éxito. Así, te lo tomarás como pequeños premios y estarás motivado para acometer la siguiente.

En conclusión

 

En definitiva, los descansos en el teletrabajo son balones de oxígeno para nuestra mente siempre y cuando sean de calidad. Es decir, estas pausas servir para recargar pilas para continuar con tu sesión de trabajo.

No olvides que no por hacer menos pausas durante tu jornada laboral estás siendo menos productivo. Más bien, todo lo contrario. Estar ocho horas seguidas sin despegarse de la pantalla del ordenador es, de hecho, contraproducente, pues llega un momento en el que el cerebro dice basta.

Además de efectuar tus correspondientes pausas, es importante que dispongas de un ambiente laboral adecuado. Con esto nos referimos a que una mayor productividad viene determinada por la calidad de nuestro espacio de trabajo. En Flexispot estamos comprometidos a brindarte un mobiliario de oficina de calidad y para ello contamos con un nutrido catálogo de mesas, sillas y accesorios. Aquí encontrarás los artículos óptimos para montar tu propia oficina en casa.