Los informes de noticias globales nos exponen a un flujo constante de violencia, tragedia y guerra, y es difícil no sentirse abrumado en algún momento. Si bien el conflicto en sí puede estar a miles de kilómetros de distancia, el estado actual de nuestros medios de comunicación ultrarrápidos significa que a menudo escuchamos que las bombas caen momentos después de que las golpeen.
Estar constantemente conectado a la última actualización del conflicto a través de aplicaciones de noticias y redes sociales significa que el flujo de información puede ser prácticamente ininterrumpido, haciéndonos sentir que no podemos escapar de la avalancha de la tragedia.
En momentos como este, se necesita un gran esfuerzo para mantener el bienestar mental y emocional, ya que el miedo y la ansiedad pueden aparecer rápidamente. Muchas personas se preguntan cómo pueden mantener su bienestar mental y emocional y no quedar atrapados en un mundo lleno de miedo y ansiedad.
Por difícil que sea, hay pasos básicos que uno puede tomar para hacer la vida un poco más manejable, incluso en tiempos de confusión y confusión. Aquí hay algunos consejos que puede seguir para ayudarlo a lidiar con el estrés de la vida en tiempos de conflicto.
Desactivar (o limitar) las notificaciones
En tiempos de conflicto sin precedentes, especialmente con pleno acceso al ciclo de noticias y redes sociales las 24 horas del día, los 7 días de la semana, puede ser realmente difícil apartar la mirada de las horribles actualizaciones que parecen llegar como un flujo constante de conflicto. Si bien mirar hacia otro lado puede ser difícil, en realidad es algo por lo que debes esforzarte. La exposición excesiva a un flujo constante de tragedias solo puede dañar su bienestar general.
Intente silenciar las constantes notificaciones de guerra y, en su lugar, decida consultar las noticias una o dos veces al día, por la mañana y por la noche, por ejemplo. Esto está más en línea con el ciclo de noticias tradicional, donde la gente mira el periódico de la mañana y posiblemente ve las noticias de la noche. Si sucede algo realmente molesto fuera de esta ventana, seguramente se enterará, pero si no, es aconsejable limitar la exposición constante a cada pequeña actualización.
Presta especial atención a tu bienestar
Tan cierto en tiempos de paz como en tiempos de guerra, el cuidado de la salud física está indisolublemente ligado al bienestar interior y al estado emocional. Aunque puede ser más difícil de lo habitual, debe intentar hacer un esfuerzo adicional para cuidarse durante estos tiempos difíciles.
Al comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente, su cuerpo estará al menos en la mejor posición posible para lidiar con todo el caos del mundo. Su cuerpo necesita energía para procesar cosas y lidiar con el estrés, así que trate de distraerse enfocándose en preparar comidas saludables y nutritivas.
Participar en los esfuerzos humanitarios
Si no puedes dormirte en los laureles sabiendo que hay personas que están sufriendo, puedes intentar ayudar con esfuerzos humanitarios. Ya sea recaudando fondos, reuniendo suministros para ayudar a los refugiados o simplemente creando conciencia, todo cuenta.
Comience investigando las diferentes formas en que puede involucrarse y ayudar a los necesitados. Mantener las cosas locales puede ayudarlo a sentirse conectado con la comunidad que lo rodea, incluso en tiempos de crisis, así que investigue qué grupos humanitarios podrían estar operando en su vecindario.
Cuida tu higiene del sueño
La forma en que dormimos afecta todos los aspectos de nuestra vida. Es simplemente imposible sentirse confiado y seguro en el mundo si nuestro sueño se resiente. Desafortunadamente, el sueño es muy sensible a los sentimientos de ansiedad, lo que significa que puede ser una de las primeras áreas de nuestras vidas en verse afectada por las cargas de conflicto.
Para cuidar tu higiene del sueño y asegurarte de que obtienes el descanso que necesitas para enfrentar cada día, trata de limitar tu exposición a pensamientos relacionados con conflictos en las horas previas a la hora de acostarte. Haz todo lo posible por evitar quedarte mucho tiempo en la noche leyendo artículos sobre guerras o tragedias, ya que esto puede invadir tus pensamientos una vez que tu cabeza toque la almohada. En su lugar, intente relajarse y desconectarse leyendo un buen libro antes de acostarse.
Intenta aceptar la incertidumbre.
Desafortunadamente, el conflicto y la incertidumbre parecen ser hechos bastante inevitables de la vida. En lugar de pasar horas preguntándose por qué tales tragedias y conflictos tienen que ocurrir, y preocupándose por su resultado, trate de concentrarse en las tareas prácticas que tiene entre manos. Es fácil dejarse atrapar por un mundo de ansiedad al obsesionarse con el futuro, pero en algún momento es mejor aceptar que existe la incertidumbre y concentrar tus esfuerzos en el presente.
Practica la gratitud
Uno de los mejores remedios para la creciente ansiedad es practicar el agradecimiento. En lugar de centrarte en todos los aspectos negativos y en la posibilidad de que las cosas empeoren, trata de centrar tu atención en las cosas de la vida por las que puedes estar agradecido. La salud, la seguridad, la familia y los amigos, y todas las pequeñas comodidades y pasiones que tenemos en nuestra vida diaria, son tan dignos de nuestra energía emocional como el miedo y la incertidumbre.
En tiempos de conflicto y confrontación, dedicar especial atención al cuidado del cuerpo, la mente y la comunidad es un vehículo poderoso que nos lleva hacia un futuro más brillante.