El estilo de vida sedentario es una forma de vida caracterizada por no practicar ningún ejercicio ni actividad física de forma regular. Una de las principales razones por las que en la actualidad cada vez más personas optan por esta forma de vivir es el mayor uso de las tecnologías, y las modificaciones del mundo laboral, que nos mantienen pegados a una pantalla de ordenador en muchos casos o, a raíz de la pandemia, trabajando desde nuestro hogar.
Algunas de las consecuencias y riesgos para nuestra salud si mantenemos con regularidad un estilo de vida sedentario e inactivo son las que mencionamos a continuación.
Una de las principales consecuencias más graves es que dicha inactividad puede ser causa de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades coronarias, diabetes o algunos tipos de cáncer.
Por otro lado, la vida sedentaria suele estar directamente relacionada con la mala alimentación, especialmente porque al no realizar ejercicio físico, se aumenta la ingesta de alimentos, que luego no son controlados de forma correcta por nuestro organismo.
Esto conlleva dificultades para regular los niveles de azúcar, aumentando el riesgo de sufrir diabetes, colesterol u obesidad.
Por último, no podemos olvidar la parte neurológica. Llevar una vida sedentaria puede provocar consecuencias tan graves como disminución de la memoria y pérdida de la atención y la concentración.
¿Cómo acabamos con un estilo de vida sedentario?
Sin duda acabar con el sedentarismo es imposible si no realizamos cambios en nuestros hábitos y nuestra rutina, que deberán ser progresivos.
Si no estamos habituados a realizar ejercicio físico, deberíamos consultar con nuestro médico de familia y hacernos un reconocimiento general para conocer nuestro verdadero estado de salud y comenzar con actividades que poco a poco activen nuestro cuerpo.
También es muy importante adquirir hábitos alimentarios saludables, reduciendo el consumo de refrescos con azúcar y alimentos industrializados.
Además de realizar ejercicio, la clave para no ser sedentario y mantenerse siempre activo es moverse lo máximo posible en nuestro día a día. Por ejemplo, caminar siempre que podamos en vez de usar un vehículo y sustituir el ascensor por las escaleras.
¿Cómo acabamos con el sedentarismo laboral?
En la actualidad existen muchos trabajos que tienden a que las personas pasen muchas horas en la misma posición, sobre todo si nos referimos a empleos de tipo administrativo o de oficina.
La primera acción sencilla en estos casos es levantarse varias veces del asiento. Podemos aprovechar tanto la hora del almuerzo o descanso como cuando realizamos una llamada de teléfono, y caminar aunque sea dando unos pasos por la oficina. Esto ayuda a la circulación de la sangre.
Sin embargo, aunque ayude, está claro que esa acción es insuficiente para la activación de nuestro organismo.
Una opción viable para cualquier persona y muy recomendable, tanto si teletrabajamos desde nuestro hogar como si nos encontramos en una oficina, es el uso de un escritorio de pie, que nos permite trabajar sin sentarnos.
La popularidad de estos escritorios de pie se deben en parte a que no todo el mundo puede permitirse, sobre todo por falta de tiempo, practicar algún deporte fuera de su jornada laboral. Además, es habitual que el tiempo de ocio también se dedique a actividades sedentarias, como leer o ver la televisión.
Con un escritorio elevado, se puede ayudar a mejorar nuestra salud y reducir las molestias derivadas del estilo de vida sedentario.
Algunas de las ventajas más destacables del uso de un escritorio de pie son las siguientes.
Estar mucho tiempo sentado suele provocar que mantengamos una posición encorvada que nos puede producir dolores de espalda. Con un escritorio de pie regulable se reduce significativamente este problema, al poder estirarnos y ponernos de pie.
Por otro lado, su uso repercute directamente en la salud de nuestro corazón, al permitir una mejor circulación de nuestro flujo sanguíneo que, si permanecemos sentados durante un periodo de tiempo muy prolongado, se peude ralentizar y acumular ácidos grasos en nuestros vasos sanguíneos, lo que deriva en la aparición de enfermedades cardiacas.
Por otro lado, los escritorios regulables ayudan a no caer en la monotonía laboral, ya que a veces no nos es posible despegarnos del ordenador y tomarnos un descanso en varias horas, por lo que poder alternar entre estar sentado y de pie alivia un poco esta carga laboral.
Finalmente, aunque no vamos a quemar las mismas calorías que si practicamos un ejercicio físico o una actividad más intensa, sin duda se queman más calorías trabajando de pie que sentado por lo que, aunque no sea el único modo de mantener un peso saludable, sí que puede contribuir a ello.
En conclusión, ya tienes unas ideas básicas sobre lo que puedes hacer para acabar poco a poco con un estilo de vida sedentario y reducir las consecuencias negativas que puede tener en tu salud.