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Cómo lidiar con compañeros de trabajo quejicas y tóxicos

04 julio, 2022

El trabajo es, por decirlo de alguna manera, nuestra segunda vida. Es una convivencia en toda regla, pues, no en vano, pasamos la tercera parte de nuestro tiempo en él. Día tras día vemos las mismas caras (sea en la oficina o por videollamada, en el caso de que trabajes en remoto) y, como en cualquier ámbito de nuestra existencia, deberemos practicar la inteligencia emocional para lidiar con según qué actitudes.

Y es que el trabajo es como la vida misma. Nos tocará enfrentarnos a situaciones de tensión, conversaciones monótonas y, a veces, a un ambiente cargado y nocivo. No es necesario que lleves muchos años en el mismo empleo para que poco a poco empieces a descubrir de qué pie cojea cada uno. Enseguida identificarás quiénes son los compañeros de trabajo que pueden convertirse en amigos y, por el contrario, aquellos de los que es mejor alejarte.

En esta ocasión, vamos a darte algunos tips para lidiar con compañeros de trabajo que se quejan demasiado y que contribuyen a crear un ambiente tóxico en la empresa.

1. Calma los ánimos

Una buena estrategia para enfrentarte con éxito a un compañero de trabajo quejica es hacerle ver que todo tiene una explicación. Por ejemplo, si se queja de que en tiempos del teletrabajo establecer vínculos puede ser una tarea ardua, calma sus ánimos y negatividad recordándole que es afortunado de que ese sea el único estrago que le haya causado la pandemia. Asimismo, hazle ver que todos estáis en la misma situación y que, por tanto, no es el único que sufre ese inconveniente.

A veces, ofrecer un poco de perspectiva puede contribuir a que el otro entienda que todo tiene su contexto y no hay razón para la queja cuando hay circunstancias en las que no podemos intervenir.

2. Brinda herramientas

Una segunda pauta de actuación es suministrar recursos a quien se queja para cambiar su situación. Por ejemplo, si la fotocopiadora se atasca con frecuencia, pero hay un truco para restablecerla, todo lo que tienes que hacer es indicarle cómo hacerlo. De este modo, el cabreo le durará solo unas milésimas de segundo, hasta que pueda continuar con sus tareas.

3. Dale un toque de atención

Si las quejas son continuas y desmesuradas, puede ser una buena idea darle un toque de atención. Hazlo de manera relajada y comedida. Exprésale que esa actitud no está siendo beneficiosa ni para él ni para el resto del equipo y que no va por buen camino.

4. Pon distancia

Las personas que se quejan mucho son ladrones de energía. Desprenden un aura de negatividad bajo cuyo radio de acción no es aconsejable permanecer durante largo tiempo. Por eso, el cuarto consejo que podemos darte es que establezcas límites y evites darle mucha confianza. Puedes, por ejemplo, escuchar, pero no intervenir demasiado en su discurso ni involucrarte.

5. Apóyate en otros

Muy probablemente no seas el único que se ha percatado de que cierto o ciertos compañeros no hacen otra cosa que lamentarse. Entonces, puede resultar de utilidad compartir tus impresiones con otros colegas de trabajo. Estos quizás estén haciendo uso de algunas herramientas que podrían funcionarte también a ti.

6. Cambia el tema de conversación

En ocasiones, las personas quejicas simplemente buscan llamar la atención. Si ves que el discurso se vuelve monótono y repetitivo, una estrategia puede ser cambiar de tema. En función de lo astuto que sea, se percatará (o no) de tus intenciones.

7. Propón reuniones

Una medida para solventar las quejas (especialmente si están siendo muy generalizadas acerca de un mismo tema) es proponer reuniones o encuentros donde se pongan sobre la mesa. Así se zanjará el asunto de una vez por todas.

El perfil del trabajador quejica

De acuerdo con estadísticas de Estados Unidos, cerca del 20 % de los empleados en este país responden al perfil de “quejica crónico”. Las consecuencias de trabajar con este tipo de compañeros se reflejarán, sin duda, en la productividad, pues enrarecen e intoxican el ambiente.

En este contexto, debemos comentar que hay tres perfiles de quejicas. Por un lado, están aquellos empleados que simplemente quieren desahogarse con alguien o que quizás no saben bien cómo conectar con otros colegas de trabajo y recurren a la queja. En segundo lugar, están aquellos que se quejan sin pensar en las causas ni en el trasfondo del asunto. Por último, tenemos que referirnos a los empleados que verdaderamente están enfocados en cambiar las cosas y buscan elevar sus propuestas para que la situación sea diferente.

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