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¿Cuántas horas necesitas dormir?

30 agosto, 2022

Tomarse tiempo para descansar toda la noche es esencial. Pero, ¿por qué es así?

Mientras dormimos, nuestro cuerpo no se apaga simplemente. Permanece extremadamente activo mientras recupera y reconstruye los músculos que se han usado durante el día. El descanso también afecta a nuestro cerebro al eliminar las toxinas negativas que se acumulan durante nuestras horas de vigilia, además de formar procesos importantes para ayudar a retener los recuerdos.

El descanso también ayuda a regular nuestras emociones. Perder el sueño por una sola noche puede hacernos hasta un 60% más receptivos a los sentimientos negativos, es decir, cuanto más cansados estamos, más propensos a la negatividad nos volvemos.

Los estudios también han descubierto que la falta de sueño afecta la forma en que nuestro cuerpo regula funciones básicas, pero esenciales, como nuestro apetito, metabolismo y sistema inmunológico, además de influir en nuestro peso corporal.

Podrías llegar a la conclusión de que una buena noche de descanso te está ayudando a perder peso. Esto se debe a que nuestro "reloj biológico" se basa en un ciclo de 24 horas de descanso y sueño. Si ese ciclo se rompe, entonces otros ciclos naturales del cuerpo también comienzan a descarrilarse.

Sin embargo, no es solo la falta de sueño lo que puede hacer que el reloj biológico se desincronice. Cosas como patrones y estímulos de sueño irregulares, es decir, dormir a horas extrañas durante el día y estar expuesto a luces fuertes durante la noche también pueden interrumpir ese reloj.

Por último, simplemente dormir esas horas prescritas cada día tampoco es necesariamente suficiente.

¡Lo sentimos!

La calidad del descanso también es muy importante para mantener la salud. Una noche inquieta con los niños o dormir mal después de una fiesta no será suficiente, incluso si administras el tiempo asignado.

Los estudios también han descubierto que no dormir lo suficiente puede conducir a algunos problemas de salud bastante graves, como la obesidad y las enfermedades del corazón. La falta de descanso también significa no deshacerse de las toxinas cerebrales mencionadas anteriormente: una acumulación de estas toxinas puede provocar un mayor riesgo de sufrir Alzheimer.

¿Cuánto deberíamos dormir?

Como todo consejo médico, depende de cada individuo. Sin embargo, el factor más significativo es nuestra edad. La regla general es que cuanto más joven eres, más debes dormir.

Los Centros para el control y la prevención de enfermedades recomiendan lo siguiente:

● 0-3 meses: 14-17 horas

● 4-12 meses: 12-16 horas

● 1-2 años: 11-14 horas

● 3-5 años: 10-13 horas

● 6-12 años: 9-12 horas

● 13-18 años: 8-10 horas

● 18-60 años: 7 o más

● 61-64: 7-9 horas

● +65: 7-8 horas

Bueno, parece bastante sencillo, ¿no?

Pero las recomendaciones también dependen de la composición genética. Las encuestas han demostrado que algunas mutaciones en nuestros genes pueden afectar cuánto tiempo necesitamos dormir, lo receptivos que somos a la falta de descanso, así como a qué hora del día preferimos dormir.

Obviamente, la genética no se puede cambiar y no hay una manera simple de saber qué mutaciones genéticas tenemos para juzgar cuánto debemos dormir.

La única forma de saberlo es prestar atención a cómo te sientes después de dormir y probar algo diferente si no te despiertas sintiéndote renovado.

Dormir mejor

Ahora que hemos hablado sobre por qué necesitas dormir y cuánto deberías dormir, pasemos al quizás el mayor desafío de todos: ¡conseguir el descanso que tanto necesitas!

Estos son algunos consejos que puedes probar para mejorar tu calidad de descanso:

Cumple con un horario: regular tu tiempo de descanso ayuda a regular tu reloj interno. Por lo tanto, te encontrarás naturalmente cansado cuando la noche llegue a ese punto.

Rutinas a la hora de acostarte: tener una rutina que puedas hacer antes de irte a dormir (que no sea mirar una pantalla) ayuda a relajar el cuerpo y la mente. Hacer esto animará a tu cuerpo a quedarse dormido de forma natural. Escuchar música u otros sonidos relajantes son algunas buenas opciones a considerar.

Cafeína, nicotina y alcohol: en pocas palabras, están prohibidos. Evita los tres por la tarde y por la noche si tu prioridad es descansar bien por la noche.

Sé activo: el aumento de la actividad durante el día, es decir, el ejercicio adecuado, ayudará a mejorar la calidad del descanso.

Tu entorno: dormir en un entorno propicio para un buen descanso nocturno es quizás una de las partes más importantes de la calidad del sueño. Tu habitación debe ser oscura, tranquila y cómoda. El control de la temperatura es otro factor vital, ya que tener demasiado calor o frío dañará la calidad de tu descanso.

Pensamientos finales

Entonces, ¿cuál es la conclusión? La esencia de todo es que el descanso es muy importante, y la calidad de tu descanso es igual de importante.

Sabrás cuándo tienes el equilibrio correcto cuando te despiertes sintiéndote listo para enfrentar el día. Si es un lastre levantarte por la mañana (y no has estado bebiendo la noche anterior), entonces debes considerar cambiar tus rutinas.