Cuando en marzo de 2020 se proclamó el confinamiento en el mundo entero, el lema de "#yomequedoencasa" le sonó a muchos a vacaciones. Muchos creían que esta situación solo duraría un par de semanas pero la cosa se fue alargando y el teletrabajo se impuso para que el mundo laboral pudiese seguir adelante.
Eso sí, el "home office" no resultó sencillo para muchos y repercutió negativamente en la salud mental de muchos, ya que las relaciones sociales son imprescindibles para muchos. Hoy en día, nuestra mayor parte de interacciones se reducen a una pantalla y esto ha incrementado problemas que ya veníamos acarreando del pasado y que era un mal silencioso.
Es decir, para muchos, los problemas de salud mental eran causa de sufrimiento y problema de salud que más se ha descuidado antes de la pandemia, una crisis que empeoró los determinantes sociales de la salud mental. Antes, los trastornos de salud mental y la depresión ya estaban catalogados como una causa de incapacidad laboral y descritos como una "catástrofe global".
La pandemia interrumpió la atención a pacientes en Salud Mental
La pandemia provocada por la COVID-19 interrumpió la atención que se había prestado a pacientes que sufrían problemas de salud mental. Tal y como expresó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, "una buena salud mental es absoluutamente fundamental para la salud y el bienestar en general. El COVID-19 ha venido a interrumpir la atención prestada por los servicios de salud mental esenciales de todo el mundo justo cuando más se les necesitaba. Los dirigentes mundiales deben actuar con rapidez y determinación para invertir más en programas de salud mental que salven vidas mientras dure la pandemia y con posterioridad a ella".
El teletrabajo influye en la salud mental, ¿pero de qué manera? Un estudio realizado por la Universidad de Stanford (California) ha determinado que Zoom provoca fatiga en los trabajadores y esto es debido a los siguientes factores:
- Contacto visual cercano y constante, que parece un interrogatorio.
- El tener que mirar constantemente tu propia cara. Desde la pandemia, debido a las videollamadas, hemos normalizado esto y esto influye negativamente en nuestra autoestima y autopercepción.
- El estar quieto durante un período prolongado.
- No poder captar algunas señales de lenguaje corporal (o lenguaje no verbal) de forma sencilla.
Es decir, las videoconferencias pueden ser muy agotadoras mentalmente, mucho más que las reuniones en persona. Como hemos dicho, contribuyen a difuminar los límites entre vida personal y trabajador. Esto, a su vez, repercute en la calidad del sueño, ya que el "home office" suele hacer que trabajes más horas, provocando, finalmente, agotamiento.
La depresión y la ansiedad han aumentado su porcentaje con la pandemia y el teletrabajo
Lo que está claro es que la pandemia por la COVID-19 ha provocado un aumento de prevalencia de depresión. Hay países que presentan un gran porcentaje de depresión como Suecia (30%), Reino Unido (19,2%), Francia (19%) y España (18,7%). Lo mismo ocurre con con la ansiedad, donde hay países como México, donde la cifra alcanza el 50%, Reino Unido (39%) y Francia (26,7%), que son los países más afectados.
Respecto a los problemas de salud mental acarreados por la pandemia, la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollos Económicos) ha informado que, en todos los países que forman parte de la organización, el 39 por ciento de los trabajos cambiaron, de forma repentina, al teletrabajo al inicio de la pandemia.
El “home office” difumina los límites entre el hogar y el trabajo, aumentando la jornada laboral
El "home office", según esta organización, "puede difuminar los límites entre el hogar y el trabajo, contribuyendo a la ampliación de horas de trabajo y dar como resultado una sensación de desapego del lugar de trabajo, influyendo negativamente en la salud mental".
Lo que está claro es que, en estos momentos, los trabajadores notan que sus superiores no han tomado las suficientes medidas para poder abordar los problemas de salud mental que existen entre ellos.
Esto lo que indica es que los gerentes contribuyan a una cultura en el lugar de trabajo para así prevenir algunos conflictos en el espacio laboral, lo que propicia problemas de salud mental e identificar, de forma más temprana, cualquier problemática en la persona.
Además, las instituciones públicas deben garantizar el acceso a los servicios de Salud Mental. Esto debe hacerse tanto en persona como a través de la telemedicina, tan impuesta últimamente y debido a la pandemia.
Y tú, ¿has notado que tu salud mental se ha visto resentida desde que teletrabajas? ¿Qué has hecho para que no afecte a tu estado de ánimo el hecho de estar teletrabajando? ¿Has tenido que acudir a algún profesional o has practicado técnicas de ayuda como la meditación u otras que existen para que la salud mental no se vea perjudicada por esta situación?