¿Existe una receta para ser más eficiente en el trabajo? La realidad es que no hay fórmula milagrosa, aunque sí que hay ciertos consejos que puedes seguir y pueden ayudarte. En tiempos de teletrabajo, la eficiencia se ha convertido en un tema de debate perpetuo. ¿Se es más eficiente en casa o en la oficina? Lo que está claro es que todo es mental y es cuestión de tener la óptima actitud. No importa en qué sector trabajes ni si trabajas en remoto o de manera presencial, estas recomendaciones pueden venirte muy bien para ser más eficiente en el trabajo.
1. Fija pequeños objetivos alcanzables
En muchas ocasiones se habla de los objetivos SMART, es decir, de aquellos que son específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y temporales. En este caso, nos vamos a centrar únicamente en la cualidad de alcanzable. Y es que establecer una meta y conseguirla, sin duda, supondrá una inyección de motivación.
2. Prioriza la calidad frente a la cantidad
Ya sabes lo que dicen: menos es más. También otro refrán puede aplicar al caso que nos ocupa: quien mucho abarca poco aprieta. Seguro que ya sabes por dónde vamos. La lección que queremos trasladarte es que es importante saber parar a tiempo. No es mejor hacer mucho y de menor calidad.
3. Modera la consulta del correo electrónico
No nos damos cuenta, pero pasamos una buena parte de nuestra jornada laboral revisando la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico.
4. Despéjate
La falta de rendimiento podría ser debida a algo tan simple como que necesitas un respiro. Así que ya sabes, apaga el ordenador, sal a pasear y despéjate. Por si te lo estabas preguntando: no es saludable trabajar tantas horas seguidas sin descansar.
5. Crea una atmósfera agradable
Tu espacio de trabajo es un santuario. Mímalo y mantenlo organizado. Si trabajas en remoto, procura que tu escritorio esté ordenado y libre de artículos innecesarios. Por supuesto, valora la comodidad de este espacio e invierte en una silla de trabajo que sea ergonómica. Si estás cómodo durante tu jornada laboral, sin duda, esto se traducirá en una mayor productividad.
6. Come bien
Cuida tu alimentación y lograrás ser más eficiente en el trabajo. La comida es tu motor para mantenerte saludable y para que rindas al máximo no solo en tu jornada laboral, sino en todos los ámbitos de tu vida.
7. Controla el estrés
Si el estrés se ha convertido en un invitado más a la fiesta y no parece querer irse, te proponemos aprender técnicas de meditación. El estrés es el enemigo por excelencia de muchas cosas. Una de ellas es la eficiencia. Por eso, tu mejor arma para convertirte en un gran profesional es saber mantenerlo a raya.
8. Maneja bien tu tiempo
La mayoría de las personas no sabe gestionar su tiempo. Esto, por supuesto, tiene un impacto directo en la productividad y eficiencia. Si no sabes cómo hacerlo, prueba a consultar a un experto en la materia. Te sorprenderías de cómo la optimización del tiempo podría cambiar tu vida.
9. Aprovecha los tiempos muertos
Si teletrabajas, seguro que has comenzado a darte cuenta de cuántas horas al día se llevaba el trayecto en transporte hasta la oficina. Si tu trabajo es presencial, intenta no desperdiciar esos minutos de viaje y empléalos en leer, aprender un idioma, escuchar un podcast interesante, etc.
10. Aprende a enfocarte
Si quieres ser más eficiente en el trabajo, deberás aprender a enfocarte en periodos más o menos largos de tiempo. Por ejemplo, una buena técnica puede ser concentrarte durante 90 minutos en tus obligaciones, aislándote de cualquier distracción, y seguidamente darte un merecido descanso antes de regresar a otro tiempo de concentración.
11. Evita el multitasking
Para ser más eficiente, lo mejor es enfocarte en una sola tarea a la vez. Es un error pensar que puedes ser productivo realizando varias labores al mismo tiempo.
12. Evita las distracciones
Especialmente si trabajas en remoto desde casa, las distracciones pueden afectar ostensiblemente a tu rendimiento. Por eso, te proponemos desactivar las notificaciones del teléfono móvil (o mantenerlo en silencio) para que no acaparen tu atención.
13. Raciona tu energía
No todos los cuerpos funcionan igual. Hay quienes son más productivos después de caer el sol, mientras que otros rinden más a primera hora de la mañana. En este punto, la clave es conocerte a ti mismo y averiguar cómo racionar tu energía. Deja las tareas más complejas para esos momentos del día en los que estás más activo y las más sencillas para cuando notes que se te agotan las pilas.
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