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¿Qué es el mobbing y cómo actuar ante él?

07 mayo, 2022

Mobbing es un término que se utiliza para definir el acoso laboral. Se puede definir como el conjunto de acciones y abusos vertidos contra otra persona de forma consciente y con el objetivo de menospreciarla o humillarla.

Este acoso tiene consecuencias psicológicas muy graves para quien lo sufre, y puede acabar siendo la causa para que abandone su puesto de trabajo.

En este artículo vamos a identificar los posibles signos de alerta por los que podemos intuir o descubrir que un compañero está sufriendo este problema, ya que, por regla general, quién lo realiza intenta no tener testigos de ello.

Causas del mobbing

La característica principal del mobbing es que no suele ser la forma de desempeñar el trabajo lo que lo provoque, sino las relaciones interpersonales entre los trabajadores y sus diferencias.

Algunos de los motivos más frecuentes por los que puede aparecer esta situación son:

Si el mobbing proviene de un encargado, jefe o alguien superior jerárquicamente en la escala laboral, el mobbing puede consistir en una sobrecarga de tareas, en la asignación de trabajos repetitivos o inútiles o en la sobreexplotación. Así se consigue que esa persona se sienta frustrada, desbordada, inútil o estresada.

También puede tener un componente racista, físico o sexual, por ejemplo, las burlas o rechazo hacia compañeros de diferente orientación sexual, raza, edad, etc.

Es posible por otro lado que, si una persona tiene muchas habilidades o mejores condiciones laborales, otros empleados sientan envidia de su situación y lo paguen practicando amenazas o acoso contra él, debido a sus ventajas. Podría ser que el acosador planee obtener ese puesto y por ello luche de malas formas por arrebatárselo.

Posibles síntomas de mobbing

Algunos síntomas que nos pueden ayudar a discernir si otra persona está sufriendo mobbing son:

  • Uno de los más evidentes es el maltrato verbal, por medio de gritos, burlas, imitaciones o insultos.

  • Otros sin embargo pasan más desapercibidos, como puede ser el menospreciar sus ideas o aportaciones laborales sin motivo, hacerle “el vacío”, es decir, ignorarlo o inventar calumnias o falsedades sobre esta persona.

  • También es posible detectar que alguien está sufriendo mobbing ante sus cambios bruscos de comportamiento, irritabilidad, rechazo de relaciones sociales o inseguridad ante la toma de decisiones.

Consecuencias del mobbing

Las principales consecuencias del acoso laboral se encuentran a nivel psicológico, ya que puede ser causa de ansiedad, sentimientos de apatía, aislamiento social, baja autoestima o incluso depresión.

Además, el padecimiento continuado de mobbing puede volver a esa persona huraña, agresiva o rencorosa.

Recuperar las facultades mentales de una persona afectada por el acoso puede tener la consecuencia de tener que acudir a un profesional. Incluso su ánimo puede verse afectado de tal forma que repercuta en sus relaciones personales, influyendo por tanto en su vida privada. Para poder superarlo, tendrá que ser capaz de exteriorizar sus sentimientos y aprender pautas asertivas que le ayuden a recuperar la confianza necesaria para afrontar un nuevo trabajo o volver al puesto anterior de forma segura.

Por otro lado, su bajo rendimiento puede afectar a la calidad de todo el trabajo de la empresa, especialmente si pertenece a un equipo de trabajo.

Finalmente, si llega al extremo de tener que abandonar ese empleo, puede tener consecuencias económicas graves.

¿Cómo actuar ante un caso de mobbing?

Si en nuestra empresa o entorno detectamos que alguien está sufriendo mobbing, no podemos mirar hacia otro lado.

Los humanos somos seres sociales que debemos convivir en armonía, por lo que es necesario que plantemos cara ante una injusticia.

Lo primero que tenemos que hacer si presenciamos una situación de este tipo, es no alimentar la burla ni el acoso. Tanto si lo apoyamos como si al verlo nos quedamos callados, estamos fomentando que el acosador continúe con sus amenazas o malas acciones.

Si tenemos la oportunidad, podemos intentar hablar con esa persona para que cesen sus actuaciones. No obstante, es muy probable que una simple conversación no baste para frenarlo.

Por otro lado, debemos apoyar a la persona que está siendo acosada, y animarle a denunciar ese problema a quien corresponda.

Tendremos que informarnos de la forma concreta de actuar según la empresa. Lo más habitual, desde el punto de vista jurídico, sería poner los hechos en conocimiento del sindicado o comité que represente a los trabajadores ante los asuntos legales.

Dicha representación deberá encargarse de investigar los hechos, para poder constatar que efectivamente se están produciendo y tomar las medidas necesarias para corregir y castigar estas conductas. Para ello tendrán que recopilar toda la información posible, como correos electrónicos, fotografías o testigos.

Si una vez que el comité ha tomado medidas el acoso laboral no cesa, el siguiente paso sería denunciarlo de forma externa, ante la Inspección de trabajo o ante los Juzgados de lo Social. En éste último caso deberían existir daños y perjuicios causados que sean demostrables.